Tercero de la serie. Durante años, la modelo Briana Davenport había luchado contra la tentación… en forma de seductor de metro ochenta e increíbles ojos azules. Jarrod Hammond pertenecía a una familia enemistada con la empresa para la que ella trabajaba y, por lo tanto, era intocable en todos los sentidos.Pero cuando descubrió que su padre necesitaba un millón de dólares para evitar la cárcel, Briana no tuvo más remedio que pedir ayuda al empresario australiano. Y, después de una inolvidable noche de pasión como amante del millonario, ¿cómo podría decirle adiós?