Aunque no recordaba nada, Jared Crenshaw estaba completamente seguro de que entre él y Lindsey Russell no había pasado nada. Sabía que si hubiera saboreado la pasión con aquella mujer lo recordaría, por mucho que tuviera amnesia.
Aun así se había armado un terrible escándalo.
Así que Jared se casó con Lindsey porque era lo que debía hacer. Y cuando estuvieron juntos en la cama, Jared confirmó que sus sospechas eran ciertas: nunca había estado con aquella mujer porque ella nunca había estado con ningún hombre. Era evidente que le habían tendido una trampa… aunque era una trampa maravillosa.