El cielo es el límite
El piloto Alec Southerland era un hombre incapaz de decir no. ¿Qué podía hacer si las mujeres lo perseguían y él era demasiado considerado con ellas por no hacerles daño? Era justamente el tipo de hombre sobre el que la madre de Mackenzie Malone la había avisado millones de veces: demasiado guapo y demasiado encantador con las mujeres. Sin embargo a ella cada vez le resultaba más difícil fingir que su guapísimo vecino no despertaba en ella un deseo incontenible... Y cuanto más trataba de evitarlo más se le aceleraba el corazón al verlo.