Aquel trabajo era un auténtico placer. Era un gusto mirar a Julie Roper... pero lo que Billy Lucas tenía que hacer era vigilarla por encargo de su hermano, y sin que ella lo supiera. Cuando ella se escapó de casa una noche, se encontró indefensa, pero allí estaba él para ayudarla... bajo una falsa identidad. Aquella jovencita quería descubrir el lado salvaje de la vida... y quería que Billy la escoltara.
¿Quién iba a pensar que esa inocente veinteañera podía convertirse en una irresistible tentación y que un espíritu libre como Lucas podía acabar teniendo buenas intenciones? Pero, habiéndola engañado una vez, iba a ser difícil convencerla de que lo que veía en los ojos de Billy era amor verdadero.