No era producto de la imaginación del teniente de policía Wes Kimball. Cara Hughes, la investigadora de Atlanta, era impresionantemente sexy, esbelta, llena de curvas… y se decía que dormía con una navaja bajo la almohada. Wes iba a tener que luchar contra la atracción que sentía por ella.
Cara se sentía igualmente intrigada, pero ambos estaban dedicados a su trabajo y sabían que su aventura acabaría tarde o temprano. Aunque no podían negar lo apasionante que podía llegar a ser un romance temporal...