Ramón Villalba era guapo y rico y las mujeres hacían cola para calentarle la cama.
¿Por qué entonces podía querer un hombre así un matrimonio de conveniencia?
Nena Carvajal era una heredera de buena familia, joven y bella que necesitaba que la protegieran de los cazadotes. Desde luego, para Ramón no supondría ningún esfuerzo disfrutar junto a ella de los placeres de un matrimonio acordado...