Rompiendo las reglas del compromiso
El exitoso magnate y playboy Thomas Waverly no era un hombre fácil de manejar. Pero ¿qué podía hacer cuando su “frágil” abuela lo miraba con ojos melancólicos y le pedía que se casara “antes de que muera”? El chantaje emocional era el más efectivo. Thomas tenía que encontrar una falsa prometida… ¡y rápido!
Elizabeth Morris estaba buscando la forma de salvar su organización benéfica, así que aceptó cuando le ofrecieron una generosa suma a cambio de fingir un compromiso. Pero cuando el novio era tan atractivo, la línea entre fingir y enamorarse de verdad era muy fina…