Tenían que casarse forzosamente.
Una noche de ensueño se desató toda la pasión que el marinero Jack Singer sentía por Melanie Patterson, pero justo entonces él tuvo que marcharse en una misión de alto secreto. Cuando regresó quince meses después descubrió que ella había tenido un hijo suyo. Un hombre de principios como Jack sabía que el matrimonio era la única solución, jamás podría permitir que un hijo suyo creciera sin padre.
La obligación y el deseo no eran suficientes para construir un matrimonio y Melanie no estaba dispuesta a convertirse en una condena para nadie. Pero, ¿cómo le podía negar un padre a su pequeña? Además, no sabía por cuánto tiempo iba a poder resistirse a la atracción que sentía por el hombre que amenazaba con derribar todas sus defensas.