Mallory Morgan no podía aceptar la caridad del hombre que había arruinado a su padre. Pero Gabriel Steele no estaba acostumbrado a aceptar un no por respuesta y no dudaría en utilizar su increíble atractivo para conseguir lo que deseaba. Gabriel tenía intención de cuidar de Mallory y no le dejaría otra opción. Pero eso no significaba que ella no fuera a intentar domar a su guardián.