“Esa de racista está siendo una palabra confusa y hay que ponerla en claro. El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza o a otra: dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos”. De “Mi raza”. “Sin alarde, y como quien satisface una funcio´n natural, depone este pueblo a los ambiciosos, impone a los honrados, expresa su voluntad, resuelve en justicia, sale, sin miedo a la lluvia, a ver en los boletines de los perio´dicos su decisio´n obedecida”. De “Día de elecciones”. Los quince años de destierro que José Martí pasó en Estados Unidos le proporcionaron una perspectiva que abarca tanto el norte como el sur del hemisferio, una visión reflejada en su ensayo “Nuestra América”. La selección de textos de este volumen imprime a “lo nuestro” martiano, un giro contemporáneo que incluye a la comunidad hispanoamericana en los Estados Unidos, personificada en Martí durante un período migratorio —la segunda mitad del siglo XIX— frecuentemente ignorado. José Martí: Estados Unidos en la prosa de un inmigrante recoge textos de las "Escenas Norteamericanas", despachos escritos por Jose´ Marti´ para los diarios La Opinio´n Nacional, de Caracas, La Nacio´n, de Buenos Aires y La Pluma, de Bogota´, entre 1881 y 1886. Incluye también sesenta y cinco fragmentos de La Seccio´n Constante, su columna diaria de variedades para La Opinio´n Nacional, entre 1881 y 1882. “Tanto en las piezas mayores como en las mínimas, vemos a un Martí que aprende al mismo tiempo que instruye, que no solo enseña a pensar bien, sino a vivir una vida de autorrealización. Ese doble propósito, expresado en una de sus frases más célebres, sirve de estímulo a la lectura de Martí en nuestro siglo: "Ser culto es el único modo de ser libre". Del prólogo de Néstor Díaz de Villegas.